Esta iniciativa busca promover la diversificación productiva, la asociatividad de mineros de pequeña escala, la producción limpia, la formalización y la soberanía alimentaria en la región. El objetivo central es "dejar atrás progresivamente la dependencia de actividades extractivas y avanzar hacia una economía reindustrializada, soportada en las potencialidades territoriales y en armonía con la naturaleza".
El Ministerio de Minas y Energía, con el apoyo del Ministerio del Interior y el Departamento Nacional de Planeación, realizará el seguimiento del Plan Estratégico de Gestión.